Bona Mercè a los (…) trabajadoras y trabajadores, la gente de Barcelona que tras agotarse en las cadenas de montaje, en el rugir de las fábricas…, sacaba fuerzas de su propia pobreza para convertir la vida en democracia. No los olvidemos. Del pregón de López Andújar en las fiestas de la Mercé 2016.   Entiendo perfectamente que Andújar haga un homenaje a aquellos que lucharon contra la dictadura. No los olvidamos. En su mayoría fueron obreros de las industrias y la construcción, una gran parte de origen inmigrante de otras tierras del Estado. Era lo que entonces llamábamos clase obrera. Yo fui uno de ellos. De origen andaluz, estuve trabajando para SEAT desde el 71 al 81. Pero no podemos seguir hipotecados por lo que fueron aquellas luchas para intentar diluir lo que hoy es la lucha por la independencia de Catalunya. Lo que quizás se esconda tras estas declaraciones es una idea recurrente. La lucha por la independencia la llevan a cabo las clases medias asociadas a sectores que no habrían luchado contra el franquismo, o por lo menos no habrían luchado con la misma intensidad que los sectores obreros del área metropolitana, y los independentistas, hoy, estarían olvidándose de esa “clase obrera” Pero yo preguntaría a Andújar… ¿dónde está hoy aquella clase obrera? El, que parece conocer tan bien esos barrios donde viven, ¿no observa su grado de desmovilización?, ¿no oye sus conversaciones en torno a Gran Hermano o Sálvame? ¿No los ve entusiasmado con su nuevo monarca joven y preparado? ¿no los ve en muchos barrios rechazando de manera inmisericorde a otros inmigrantes y votando al Partido Popular o a Ciudadanos? Ya sé que no podemos generalizar, pero un porcentaje muy elevado de esos sectores populares están hoy día completamente alienados. Yo no vi a muchos de ellos en las grandes movilizaciones antiglobalización, ni en las plazas de las grandes ciudades el 15M, ni en las grandes oleadas de las Mareas, ni en las luchas contra el TTIP, tampoco eran masivamente de los barrios del área metropolitana los que rodearon el Parlament…. Y los que estaban eran una minoría. Sí he visto en estas movilizaciones a los nuevos sectores populares que no están ligados a los tradicionales (industria y construcción), gente joven con formación y nivel cultural, sectores de las “clases medias” fueron los que dieron una respuesta masiva a la estafa de la crisis, indignados por cómo desde el poder se les tomaba el pelo. Y muchos de estos nuevos sectores populares en Catalunya, son los que han dado el paso y han visto en la separación de España una oportunidad de crear algo nuevo. Estos nuevos sectores hablan catalán… su lengua. ¿Cómo es posible que la gente de izquierdas castellanoparlantes no seamos capaces de ponernos en su lugar, de tener una cierta empatía por sus aspiraciones como pueblo? Cómo es posible que la identificación con España lleve a cegarnos sobre cómo el rancio Estado español nos ha tratado: preferentes, desahucios, precariedad laboral… (con la connivencia de la derecha catalana y el apoyo de La Vanguardia). Tan legítimo es tener esperanzas de cambio en el conjunto de España (¿Podemos?) como intentar marchar y crear un país sin herencias franquistas, ni políticas ni sociológicas (8 millones de votos al PP). Y que el debate se mantenga en términos argumentales y no en la descalificación, el insulto y el menosprecio. Yo soy castellanoparlante, trabajador y del área metropolitana, pero quiero la independencia de Catalunya y no sigo a ningún ayatolá.   A vista de pájaro Badalona, 24-IX-2016

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