¿Recordáis cuando escribí la reseña de Inner Calling de Marcus I? La verdad es que la analogía con el vuelo de Mr. Roots y demás me quedó muy clavada y me parece una lástima no seguir con el viaje que iniciamos en Kingston. Además, el señor Roots no se puede quedar quieto y es casi una lástima no seguir con el relato.
La última vez que vimos a Mr. Roots justo estaba cruzando el charco. Me acabo de llevar la sorpresa mayúscula cuando he visto que justo hoy se está paseando por mis queridas tierras catalanas.
El viaje esta vez va a ser menos complicado, pero claro, desde Cantabria, que es donde le dejamos, hasta Barcelona, que es donde se encuentra, hay unos 750km o dicho de otra forma, 7 horitas de viaje. Por exigencias de la reseña puede que lo alarguemos a 8. Demos tiempo a que Mr. Roots se tome un par de cafés por el camino. Aun así no puede evitar sentir que tiene que conocer a Adala, que es quien le llama desde Catalunya con una fuerza brutal.
Con “Cold In Paradise“, se nota que Roots pilla el volante de su coche BMW (referencia a la historia que contaba Marley, que tenía un coche de la misma marca porque las siglas coincidían con Bob Marley & The Wailers) con muchas ganas. Recuerda su última estancia en Barcelona con cariño. Se acuerda del tiempo que pasó con The High Connection y sonríe.
La banda sonora de su viaje empieza en inglés, con un ritmo que evade del mundo y de todo lo que pasa a su alrededor. De repente, hacia la mitad de la primera hora de viaje oye ciertas notas de catalán, perfectamente incorporado al resto de la melodía.
En la segunda hora de viaje, pasando por Logroño, empieza a escuchar el avance del disco de Adala, se empieza a oír “Drames“, que suena casi a Dub, con letra 100% en catalán. Vemos el destino del viaje, al menos psicológicamente. Se traslada a Barcelona, con sus problemas. Tiene un mensaje anticonsumista, en el que se crea consciencia de lo que se vive en la ciudad.
En la tercera hora de viaje recuerda lo frío que fue “December“, en un perfecto inglés. Por parte de Adala, puede que sea un homenaje a su banda, llamada “The Cold December” que, por cierto, tiene un estilazo que hacía tiempo que no se dejaba ver por estas tierras.
A Mr. Roots le gusta el tono jamaiquino de los 80’s que tiene la banda sonora de su trayecto. Nota que en los jóvenes todavía prevalece el espíritu de aquello que tanto le costó promover. Se siente orgulloso de que en otros países se haya captado su legado de una forma tan fiel y se sigue dejando llevar a la cuarta hora de viaje, en la que nos topamos con “What Can I Say“. Los vientos le nublan la vista y la línea de bajo no hace más que ayudar que tal hecho ocurra. Ya está mayor para travesías de este estilo, pero los aviones no acaban de gustarle y, pudiendo ir en coche, prefiere evitar la situación.
Después de verse en esa situación, en la quinta hora de viaje para en una estación de servicio pasando por Zaragoza y se enchufa sus auriculares gordos gordos para escuchar Mr. Fireman. Se da cuenta de que Adala, para marcar el inicio de prácticamente cualquier tema, se marca una especie de grito de guerra que no pega nada mal. A Roots le gusta que se incite a quemar Babilonia. Sus rastas largas largas se mueven con libertad y alegría ante tal mensaje.
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Cuando se ve listo para continuar, vuelve a su coche, y se pone en marcha mientras suena “Quantes Plujes“, enteramente en catalán. Parece que va pillando ciertas palabras del idioma, que está deseando aprender en cuanto llegue a su destino.
A medida que conduce y ve los distintos paisajes que le rodean se da cuenta de que quizá a este país todavía le queda bastante por demostrar.
Entrando en la sexta hora de trayecto, se ve envuelto en una especie de tema raggamuffin llamado “Dama“. Pilla que hay referencias al nombre del álbum “Cel” por todas partes, aunque eso no significa que esta canción en particular es la predicación de lo sencillo. A Mr. Roots le parece escuchar “No cal peles per ser dama” y sonríe.
Aún así, está cansado de llevar tantas horas en el coche y decide hacer otra parada. Para en Vilafranca del Penedès, ya en Catalunya y tan rápido como toca el suelo, enchufa los cascos de nuevo para entrar en una mezcla entre ritmos chamánicos rastafaris y un discurso en catalán que parece sacada de un tema de Lou Reed, al menos en cuanto a estilo. La canción llamada “Look Inside” muta, para pasar a un rock-reggae magnífico que deja sin palabras a Roots. Escucha una especie de “guiño” al single del disco hecho con un saxofón mientras una guitarra eléctrica le hace réplicas. No puede evitar comerse un bocadillo.
Poco después se pone en marcha y casi rebasando los límites de velocidad, se planta en Barcelona, donde conocerá por fin a Adala el 22 de febrero en la Sala Apolo. Ha llegado a su destino y desea quedarse un tiempo. Veremos cuanto margen tiene hasta que sea llamado por el cosmos a otro lugar.
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Para acabar, deciros que Adala es la voz más jamaiquina que tenemos por estas tierras y con este disco ha demostrado tener mucho futuro. Esperemos que sea así y que el próximo álbum sea más largo. Los 32 minutos se nos quedan un poco cortos para saborear todo lo que nos presenta pero es claro y da mucho la talla. Aquí os dejo el link de descarga.
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