Eran las 17 y pocos minutos, cuando Victor Gallardo, Jaume Sendra y yo, nos encontramos en un pequeño club social de Badalona, para hacer la merienda previa del concierto de Lee Perry y Daddy U Roy. Victor y Jaume llevaban esos bocadillos vegetales, que tanto nos gustan, preparados en casa, y yo que soy poco previsor, me fui a preparar una cantidad aceptable de bocadillos de nocilla, que también nos encantan, y allí nos los estuvimos comiendo y comiendo, mientras hacíamos tiempo para ir hacia la Sala Apolo, ya que el bolo se había retrasado hasta las 22 porque Lee Perry llegaba al Aeropuerto del Prat a las 20.
Así pues, salimos del club sobre las 20:15 para tener tiempo de sobras para llegar, cenar algo y comernos algún que otro bocadillo vegetal más. Sobre las diez menos cinco al fin entramos a la sala, donde nos encontramos que estaba pinchando el Dj habitual de Cannibal, el qual hizo un homenaje a nuestro amigo Simon, ya que días antes le habían robado la cartera en otro evento. En su honor el Dj puso el tema de Swan Fayahbwoy “Kambelleh” una canción que habla sobre el pueblo africano.
Después de este pequeño inciso, vamos al tema importante de este artículo, eran las 22:20 cuando los músicos hicieron acto de presencia encima del escenario de una Sala Apolo, que estaba llena a reventar. Empezaron con una pequeña intro instrumental, que al finalizar daba paso al turno de Daddy U-Roy, más conocido como el “papi” del reggae, que entraba al escenario acompañado de un flow digno de un artista de Jazz de 75 añazos de edad. Entre temazo y temazo Sr Daddy se marcó un pedazo de sample con la canción Soul Rebel, la cual acabamos cantando entre todos los presentes de la sala, literalmente fue un momento mágico del concierto.
Una vez acabado el turno de Sr Daddy, llegó el momento que todos estábamos esperando con tantas ansias, el momento del creador de la música Dub, el maestro Lee “Scratch” Perry, que entró como es ya habitual en sus conciertos, con una vestimenta bastante extravagante, que para tener 82 años le sienta como si tuviera 60 menos. Y ya que estamos hablando de la edad, lo mismo se vio reflejado en cuanto a la energía que se gastaba el hombre a pesar de todo. Ahora viene el momento más divertido y a la vez, el más increíble de todo el concierto, el momento en que Víctor se puso la mano en el bolsillo mágico de su pantalón y se sacó un porro perfectamente liado para él y se lo ofreció a Lee Perry que como era de esperar lo aceptó encantado de la vida. Seguidamente se sacó el mechero del bolsillo y se encendió el canutazo (sí, el de la foto), del que estuvo pipando un buen rato hasta que nos lo devolvió.
Entre canción y canción y entre fyah fyah, el hombre apoyó su pierna en uno de los altavoces, se remangó el pantalón y de una de sus zapatillas se sacó otro porrazo (probablemente verde) que estaba perfectamente enrollado. Al desenrollarlo, el canuto se quedó con una forma de pipa bastante peculiar sinceramente (todo en este hombre es peculiar, hasta los porros que se fuma), lo encendió y empezó a fumar mientras seguía cantando.
Empezó a sonar una cover de Natural Mystic de Bob Marley, y yo canuto en mano después de ofrecerles tanto a Jaume como a Víctor, levanté el canuto al aire, en cuanto vi que Lee Perry se acercaba y, al ver algo que se levantaba entre el público, Perry se giró directo hacia mí y me soltó una sonrisa de felicidad a la vez que agarraba el porro y seguía cantando la cover. En cuanto terminaron la canción, des del Backstage salió un grito de Daddy U-Roy, que llamaba a Lee Perry preguntándole que si se había olvidado de él. En ese momento el “papi” hizo acto de presencia y abrazándo a Perry le saludo y empezaron a cantar juntos, una imagen que esperemos que se vuelva a repetir por aquí en tierras catalanas, aunque haya pocas posibilidades debido a la edad de los dos músicos.
Una vez terminado el concierto y después de varios intentos por conseguir las baquetas de el batería, sin éxito, para desgracia mía, decidimos salir de la sala y dirigirnos a la parte de atrás para esperar a la salida de Lee Perry, después de estar un buen rato esperando y de haber hasta decidido que nos íbamos a las 00:45, y pareciendo que era cosa del destino, la puerta se abrió y salió Daddy U-Roy a y 45 clavado, le firmó un CD a Victor y se fue para la furgoneta que le esperaba. Dos minutos después, salió Perry, que después de firmarle el mismo CD a Victor, se dirigió hacia un platanero de delante la sala y empezó a bendecirlo, a lo que María la promotora, añadió: “Mira, ahora está hablando con el árbol”, y entre risas y risas decidimos irnos y volver a Badalona.