Un día más sobreviviendo en la jungla de asfalto, o mejor dicho entre estas cuatro malditas paredes que cada vez parecen más pequeñas. Como me aburro demasiado, voy a seguir con esta serie, que espero que no se alargue demasiado por el bien de todos nosotros, porque esto va a ir denigrando cada vez más, de eso estoy segurísimo.
Así pues, mientras el bueno de Guillem Boltó y su gente hacen más canciones chorra relacionadas con el confinamento, de las cuales haré un artículo cada 5 microtemas, voy a contaros la historia de la portada del Atom Heart Mother de Pink Floyd.
Corría el año 1970, no hacía ni 365 días que Syd Barrett (genio y figura hasta… bueno ya me entendéis) había sido expulsado por su bien abandonado el grupo al que tanto le había dado y el resto de personal no tenía ni puta idea de qué hacer con su vida. Pero en esas llegó Fidel, quiero decir David Gilmour, un buen colega de Roger Waters, y estos dos tomarían el relevo de liderazgo del grupo.
Como tenían ya un sonido propio más o menos creado, siendo ayudante de ingeniero de sonido Alan Parsons, decidieron apostarlo todo a una baza para la primera canción del disco. Y vaya si lo partieron. Es un instrumental orquestado de 23 minutazos, que en un principio no iba a estarlo ya que primero hicieron las lineas de batería, bajo, guitarra y teclado y después se dieron cuenta de que faltaba algo y le dieron caña con la ayuda de Ron Geesin, que acabó abandonando el proyecto por diferencias con el resto del grupo, pero aun así consiguieron crear una obra maestra atemporal y épica de cojones, por no hablar de que la tocaron los cuatro del tirón en el estudio. No hay más que cerrar los ojos y darse cuenta de cómo se va abandonando poco a poco nuestro cuerpo para viajar lejos, hasta que el cuerpo aguante. Y sin necesidad de drogas, aunque con un poco de verde el efecto es más intenso.
El resto de temas son una herramienta para que cada uno de los componentes del grupo pudiese lucirse ampliamente cada uno en su campo. En “If“, el que se luce es Roger Waters con el bajo y la voz, en “Summer 68′“, se luce Richard Wright con los teclados y la voz y en “Fat Old Sun” le toca a David Gilmour con la voz y la guitarra. Nick Mason no tiene tema “suyo” pero es sabido que la última canción del álbum, “Alan’s Psychadelic Breackfast”, el desayuno psicodélico del roadie Alan Styles, se grabó con sonidos de la cocina de Mason, como el huevo, la conversa o todo lo que no sea estrictamente musical además que la gota de agua que puede oírse, si se reproduce en vinilo, sonará eternamente por la manera de prensar el disco.
Aquí llegamos al quid del artículo. Una vez ya terminado el álbum, les faltaba la portada y contraportada y claro, después del pedazo de cuadro del Ummagumma (del que ya hablaremos en otra ocasión si la cuarentena dura más de lo poco que nos gustaría a todos) no podían hacer cualquier movida, así que se fueron a buscar a Storm Thorgerson, un diseñador gráfico inglés (que también diseñó la portada del álbum Dark Side Of The Moon y del resto de álbumes del grupo, por lo que parece) y le dijeron que les gustaría que la portada fuese “lo menos Pink Floyd” que se le pudiese ocurrir.
Así que un día que se levantó con ganas de tomar el aire, cogió a su familia, les embutió en el coche de los paseos largos y se fueron al campo a pasar el día. En estas, que una vaca se les acercó a curiosear y al bueno de Storm se le encendió la bombillita de las genialidades circumstanciales ligeramente inspirado por el recuerdo de un trabajo de Andy Warhol.
Sacó la cámara de la funda, o quizá ya la llevara colgada, quien sabe, y enfocó con la lente a la vaca que pasaría a la historia. Le hizo tres fotos, y los componentes del grupo decidieron quedarse con la que todos conocemos. Aquella vaca, llamada Lulubelle III, no tenía ni idea de lo importantísima que iba a ser su imagen, y probablemente, Storm, tampoco. Así se quedó el álbum, siendo el primero en el que el nombre del grupo no aparecía por ningún lado, así como tampoco ninguno de ellos.
Mañana os hablaré de ve tu a saber qué, ve tu a saber cómo, y ve tu a saber a qué hora del día. Espero que no os agobiéis mucho en casa.