En este artículo no voy a cumplir con formalismos. Avisados estáis.
Esta triste mañana del día 29 de agosto del 2021, Lee “Scratch” Perry, ha abandonado la Tierra en su cohete hecho de pino o caoba para seguir su viaje interestelar eterno, donde nuestro planeta tan sólo fue una de las cuantiosas paradas que tenía programadas.
En esta escala terrenal de 85 años nos regaló lo que ningún humano fue capaz de darnos, unos sonidos y melodías que crearían una explosión de géneros infinitos. Todo salió de su cabeza revolucionaria, que provenía de más allá de nuestro astro rey.
Yo tuve la suerte de encontrarme con este extraterrestre al que le importaba todo un pito en cinco ocasiones, la primera en el Rototom del 2015, en la que iba acompañado de Cosmic Bluesman y Jaume Sendra. El buen triplete de fundadores. Aquél año nos acompañaban mis padres, ya que no creo que llegásemos a los 18 años ninguno de nosotros. La experiencia no fue del todo plena, pero ver la cara de mis progenitores al ver a un señor negro y bajito vestido de vaya usted a saber qué, cantando con una voz (para los no entendidos) horrible, mereció la pena. Aquella noche dormimos los tres al raso en uno de los parques de Benicassim. Éramos unos críos. Por no tener no tengo ni fotos.
La segunda vez fue en la Sala Apolo de Barcelona, como todas las consiguientes. También fuimos CosmicBluesman y yo, y aquella fue, de lejos, de lejísimos, la experiencia religiosa más exageradamente real, y puede que la única, que he vivido en mi vida. Hoy una buena amiga me pidió que concretase más, y no fui capaz de hacerlo. La Lee Perry Full Experiencie hay que vivirla, no pueden contártela. Aquél concierto fue maravilloso. Podéis acceder a la crónica del evento aquí. La escribió CosmicBluesman. Las fotos son mías, siendo del 2016 no son gran cosa. A medida que pasen años iremos viendo mejora. Recuerdo que en aquél concierto llevábamos no se cuantos porrazos y el primero que se encendió él esa noche fue el que le pasamos nosotros. Desde entonces se convirtió en tradición ofrendarle canutos siempre que venía a Barcelona.
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La tercera vez que vimos a este ser capaz de sacar 20 pistas de una mesa de sonido de cuatro, según él, proporcionada por los alienígenas, fue en 2017, esta vez los tres fundadores de FreeWorld Media de nuevo fuimos allí sabiendo ya el trance explosivo que nos esperaba. Evidentemente seguimos la tradición, en aquella ocasión recuerdo que fueron 14, de los cuales le dimos uno, que también fue el primero de aquella noche. Dos días después de su cumpleaños número 80. Jaume y Amador, y, bueno, yo también, estábamos en las estrellas. Fuimos a ver la tierra de Lee Perry ida y vuelta, aunque, para ser sinceros, quién querría volver de la tierra en la que se forjan los sueños de cualquier amante del reggae. Podéis encontrar la crónica del evento aquí (texto y fotos hechos por mí).
El tercer año fue el siguiente, 2018, y en esta ocasión fuimos Jaume, Adri y yo. Esta vez se traía al lejendario U-Roy en el equipo. Menudo par de genios abuelos fumetas. Este era el sueño cumplido de cualquier fotógrafo afín al género. Yo sabía que la oportunidad iba a ser única, y de hecho, así fue, ya que los dos ahora han abandonado esta Tierra y otra reunión en el plano físico de estos dos seres es… imposible. Al finalizar este concierto, fuimos los tres como unos asustaabuelos a buscarle para hacernos una foto con él y nos lo encontramos bendiciendo un árbol detrás de la Sala Apolo. La cuarta foto queda de testigo. La crónica de este evento fue escrita por Adri, así como las fotos las hice yo, y podéis encontrarla aquí.
La última vez que le vimos también fue en Apolo, en 2019. Esta vez me acompañaba Jaume, como en las tres anteriores, así como otra persona tremendamente especial para mí. Ella también llevaba cámara. Las fotos de esta crónica son suyas y el texto, mío. Ese año se vio relegado a la Sala Apolo 2, más pequeña. Todo olía a incienso y hierba de la buena, y hubo reflejos por todas partes. Quién nos iba a decir que aquella iba a ser la última de verdad, como ya llevaba pensando que sería desde hacía por lo menos tres años. Podéis leer la crónica aquí.
Lee Perry se ha ido de vuelta a donde vino, de las estrellas, las supernovas, los agujeros negros. Siempre nos quedará aquél día en que arrestaron a Paul McCartney en Japón por llevar 7 onzas de marihuana y este buen hombre le mandó una carta al ministro de interior japonés pidiendo su liberación ya que “todo asunto relacionado con hierbas aromáticas estaba hecho con buena intención”, o cuando quemó su estudio en los 80’s porque decía que los malos espíritus lo habían conquistado, o incluso aquél magnífico día de 2017 en el que mandaron a un pobre becario de El Periódico a entrevistarle que no tenía ni puñetera idea de quién era este ser y… bueno… mejor léanlo ustedes mismos.
Creador del dub, mago de las mesas de sonido y excéntrico hasta decir basta, mirad vosotros por donde, que justamente hoy, lo ha dicho. Ha dicho basta y ahora está haciendo sesiones flipantes junto a Marley, Bunny Wailer, Peter Tosh, U- Roy, Marcus Miller, Toots Hibbert, y los que me dejo.
Menuda semanita, tío.