Quién aún no sepa lo acontecido en París será porque está aislado del mundo exterior o porque no alcanza no solo los extremos de la ignorancia, sino también del egoísmo y la ineptitud mental. No voy a relatar lo sucedido en Francia, para eso solo hay que encender la televisión y esperar a la hora del tele noticias, dónde sí o sí en estas fechas, mencionarán la capital parisina.
El articulo de hoy va motivado por el gran seguimiento de los medios de comunicación de todo el globo a este terrible suceso, que ha provocado la repulsión de millones de persones, y que miles de ellas de toda clase de raza, cultura y religión se han, y continúan manifestándose en la calle.
No hace falta decir, que de nuevo el terrorismo ha penetrado las fronteras de uno de los países más poderosos, cometiendo el atentado terrorista más grave en tal nación en los últimos 40 años. Tampoco hay que mencionar que se trata de una gran violación hacia el derecho a la libertad de expresión y que la reacción ciudadana ha sido la más ejemplar y adecuada. Los mismos elogios van dirigidos hacia los medios de comunicación, los cuales nos han informado en todo momento, de todos los sucesos a tiempo real.
Pero… ¿este gran trabajo periodístico y esta gran movilización humana se repiten en sucesos más graves en otras partes de nuestro planeta? Debo reconocer, que cuando me lo pregunté por primera vez me reí irónicamente.
Ejemplo: Hace unas semanas los talibanes entraron en un instituto en Pakistán y asesinaron a sangre fría a 130 estudiantes. En las noticias lo vimos como una noticia más, como cuando el Barça gana la Champions o similar. Apuesto el cuello a que mucha gente sabe lo de Pakistán, sería lo lógico y normal, pero apuesto también, que esa gente es una comparación mínima con la gente que está al tanto de los hechos de Francia.
Es normal, cierto es que pasó hace ya varias semanas, que se trata de un país no muy desarrollado económicamente y más difícil de acceder por los medios de comunicación. Pero es exagerado la desigualdad de preocupación por ambos atentados (de ejemplos hay cientos). Hay que reconocer que Francia tiene unos niveles de seguridad mucho más elaborados que Pakistán, pero si condenamos los actos terroristas y el genocidio, hagámoslo de forma igual y preocupada. Es necesario un cambio de mentalidad, sobretodo por parte de los medios para que no se discrimine una noticia por la distancia, la situación económica del Estado u otras situaciones. De la misma manera, la ciudadana debe mostrarse igual de consternada por cada acto inhumano que ocurre en el mundo. Aunque si nos manifestamos por cada aberración cometida por la humanidad, viviríamos en la calle. De la misma manera, la naturaleza humana nos ha demostrado, que si no nos tocan el jardín, no nos importa en absoluto lo que pasa en el mundo.
-Jaume Sendra