Han pasado algunas semanas, demasiadas, desde la última vez que se vio por el blog algo de Kadingir (véase las introducciones preludio 1 y preludio 2). Es lo que tiene acabar el curso, empezar a trabajar y ponerse a hacer prácticas de monitor de tiempo libre.

En la primera parte de la saga de las crónicas de Kadingir nos vamos a meter de pleno en las vidas de Ishtar (prota principal) y su família, amigos y mentores varios.

Vamos a descubrir cómo una niña de 11 años se entera prácticamente de casualidad de que es la heredera a uno de los reinos más importantes de un mundo casi como la Tierra que ocupa el mismo espacio que nuestro planeta pero en una dimensión paralela y orbita dos soles (Utu y Kili).

Ojo ¿eh? Ojo.

Ah, y olvidé recordaros que dicho planeta en dicha dimensión paralela es habitado por 6 razas humanoides que evolucionaron cada una de una especie distinta.

Y pensar que la idea de esta saga salió de la mente de dos personas en una sola cena…

Sea como sea, Ishtar (la niña de 11 años) se ve en la situación de necesitar entrenamiento para superar las tres pruebas de la cueva del Oráculo y así demostrar que es merecedora tanto del Cetro como de la corona de Kigal. Para ello contará con la ayuda de:

  • El “Gran Consejero” siempre serio y soso llamado Nakki, cuyos “Exactamente” se nos pegarán a todos;
  • Su inventor favorito y gran despistado llamado Galam, que siempre la acaba liando pero se le coge mucho cariño. Es de esos abueletes tan entrañables a los que se les quiere dar un “abruzo” bien fuerte cuando se les ve;
  • El lagarto humano más pasota de Ki, llamado Golik, que aunque parezca que pasa de todo siempre se acaba implicando como el que más;
  • La “pájara” humano llamada Ullah que siempre nos acaba sacando una buena carcajada cuando le toca las narices a su (digamos que) gran amigo Zuk;
  • El pez humano llamado Zuk, gran consejero de Kuzu (ya sabréis quien es cuando leáis la colección) y personaje casi tan serio como Nakki (que ya cuesta horrores). Digamos que es muy “amigo” de Ullah.
  • El tigre humano llamado Nimur, heredero de la corona de Glik y gran amante de la guerra. Odia profundamente a los Urgugs, que vienen a ser la facción idiota de su raza. Le gustaría ser algo más que amigo de Ishtar.

En cuanto al enemigo principal, el “archiestúpido” antagonista llamado Usumgal, señor de Zapp, capital del hemisferio sur de Ereshkigal y de la misma raza que nuestro gran colega Golik, que  por todos los medios conocidos por los kiitas intentará boicotear a más no poder a Ishtar y sus compis de aventuras provocando así algunas situaciones bastante dignas de ser vistas, o mejor dicho, leídas.

Creo que no me dejo a nadie. Si os leéis el libro ya veréis la que van a liar. Desde saltar precipicios a lo suicida en coche hasta provocar que un satélite brille casi más que los dos soles juntos.

Y ya que estoy, aprovechando que hoy es el cumpleaños de Ishtar, que si no me equivoco cumpliría 16 años (la propia autora me confirmó que según el cánon temporal, Ishtar nació en el año 2000) no puedo evitar felicitar a Mercè Masnou i Joan Llongueras por su trabajo y desearles que sigan con la colección hasta que se harten de ella, cosa que espero sinceramente que no ocurra en mucho tiempo.

Para la reseña de la segunda parte, “El señor de Zapp”, no tardaré tanto, lo prometo.

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