Hola queridos lectores, hoy empiezo un conjunto de artículos que iré subiendo relacionados con la historia del cannabis dentro de la historia humana: El Hombre y el Cáñamo; Me disculpo si se denota en el título un lenguaje heredado del heteropatriarcado que por desgracia ha regido este mundo últimamente. “El hombre” encajaba mejor que no “el ser humano”, caprichos estéticos de redactor, tal vez.
Hoy empezaremos con la India; Y si he querido empezar con la India no ha sido por razones cronológicas si no más bien anecdóticas: Durante la época Isabelina (1558 hasta 1603) se comerciaba en Inglaterra con 3 Tipos de tabacos (de los cuales, [aún más anecdoticamente] Shakespeare era usuario prefiriendo el indio): Tabaco Norteamericano (hecho a base de Nicotiana Tabacum) El tabaco de Las Americas (hecho con hojas de coca) y por último El Tabaco de Las Indias (Cannabis Sativa subsp. Indica) y es este último sobre el que hablaremos hoy.
En la india el cannabis es algo cotidiano con una larga trayectoria dentro de esos límites territoriales. La primera mención que encontramos en la india sobre la marihuana data del 2000 aC y su redacción se halla en los Vedas (los cuatro textos más antiguos de la literatura india, base de la desaparecida religión Védica) que la llamaban Vijonia (fuente de felicidad y victoria) y Ananda (fuente de vida). Es mencionada en los primeros vedas y sobre todo en el cuarto o Atharva Veda (la “ciencia de los encantos”), escrito entre el 2000 y el 1400 a. C. (Veda, sabiduría, conocimiento) en el que se comentan los efectos psicodélicos de esta planta.
El Cannabis fue una de las cinco plantas sagradas para los vedas y decían que un ángel de la guarda vivía en sus hojas. Según las tradiciones védicas la marihuana brotó cuando del cielo cayeron gotas de ambrosía (amrta). En los Vedas encontramos citas como esta: – “El bhang es otorgador de felicidad, que recorre el firmamento, el guía celestial, el paraíso de los hombres pobres, el apaciguador de la aflicción…Ningún dios ni hombre es tan bueno como el bebedor religioso de bhang…” (Szasz, 1990)
Para la tradición brahmánica ortodoxa su uso agiliza la mente, otorga salud y larga vida, concede deleite, valor y deseos sexuales potenciados (Escohotado, 1999:91).
En el Bhagavad- gita, Krishna dice “Yo soy la hierba que cura” (capítulo 9:16), mientras que en el Canto Quinto del Bhagarat-purana el hachís es descrito en términos explícitamente sexuales (Herer, 1999:139), entre tantísimas citas.
El tiempo se fue sucediendo y con el auge del Hinduismo la historia de doña María se vio reformada.
Según la leyenda, Shiva se alejó a los campos después de un discurso enojado con su familia. Escurrido del conflicto familiar y del calor del sol, se quedó dormido debajo de una planta de hoja verde. Cuando despertó, su curiosidad lo llevó a probar las hojas de la planta. Rejuveneció de forma instantánea así que adoptó esta planta como comida favorita. Shiva trajo el cannabis desde el Himalaya para que los hombres tuvieran felicidad y conocimiento para que lo usaran y disfrutaran. A partir de entonces a Shiva se le llamará Señor del Bhang.
Shiva bebió bhang, un refresco líquido apacible, hervido de hojas con almendras, ocho especias, cogollos, leche, amapola y azúcar. Otros investigadores aseguran que el bhang estaba hecho con cogollos aplastados, leche, agua, miel o azúcar, pimienta negra y algunas otras semillas o hierbas hervidas juntas. Todavía se consume en la India, China, Birmania y Tailandia.
Con dosis masivas de bhang a iniciados se les sometía a alcanzar un pulso muy bajo, y quedaban adormecidos pareciendo que estuviera muertos; Así los líderes espirituales podrían impresionar a la población explicando que la deidad había entrado en su cuerpo, mente y espíritu para inducir la experiencia. Suele consumirse con más moderación fuera de estos puntuales “ritos”.
Según creen, purifica y limpia el alma, traen visiones de prosperidad a aquellos que lo beben, asusta a los malos espíritus y aleja los malos pensamientos.
En las bodas los padres tienen que traer bhang en las ceremonias ya que si no se podría producir un mal de ojo para el matrimonio. Es símbolo de hospitalidad similar a cuando nosotros ofrecemos un licor a nuestros invitados.
[caption id="" align="aligncenter" width="306"] Shiva preparando Bhang[/caption] [caption id="" align="aligncenter" width="335"] Y shiva bebiéndolo[/caption]En degeneración de estas costumbres y tradiciones los Sadhus son lo poco latente que queda de la adoración vedico/hinduista del cannabis
Los sacerdotes sardu o sadhus viajaban y viajan (por desgracia de forma decreciente) a través de la India y del mundo entero compartiendo pipas de fumar llenas de cannabis (llamadas chilums). Son los adoradores del ganja religioso, todavía perviven y son unos 10.000.
Una vez cada tres años, celebran el Kumba Mela, que se celebra en cuatro lugares santos donde las primeras gotas de néctar de la planta de cannabis tocan la tierra. Los sadhus van desnudos, cubiertos de polvo y ceniza, con el pelo enmarañado y el cuerpo pintado, viven en bosques y practican el yoga. Junto a los sadhus, millones de personas se unen en la celebración del cáñamo (Kumbha Mela), fuman en chilums y recitan mantras.
A un nivel minoritario ocurrió en la india un curioso fenomeno que introdujo a otro grupo religioso indio en el cáñamo: Los Sikhs.
En el siglo XV nace la religión de los sikhs gracias al guru Nanak, que fue capaz de crear una fe que reflejaba las aspiraciones y necesidades de la gente de la India de su momento. Es una religión monoteísta y sincrética, que nunca aceptó el sistema de castas hinduistas y rechazaba ciertas prácticas y principios musulmanes.
El guru Nanak viajó por la India, Sri Lanka, Arabia y Persia. Llegó a la Meca donde fue sorprendido durmiendo con los pies descalzos apuntando a la Meca (que es una grave ofensa para la religión musulmana y casi muere de la paliza que le propinaron). Volvió a la India a enseñar su fe que acepta algunas ideas del hinduismo, como samsara (ciclo de reencarnación) y el karma, pero aceptan que sólo hay un dios, rechazan la idolatría y da énfasis al concepto de hermandad entre los hombres. Gobing Singh fue el que instituyó las normas de vestimenta de un sikh, conocidas como las cinco “kas” y era famoso por usar cannabis en los episodios bélicos que sufrían. Se recuerda especialmente durante una batalla crítica en que Gobing Singh estaba llevando a sus tropas a la pelea cuando de pronto sus soldados empezaron a sufrir pánico al ver a los elefantes enemigos aplastando sus líneas. Necesitaban un voluntario que arriesgase la vida y matara a un elefante y como ninguno se echaba para adelante cogió al que tenía más cerca y le dio bhang con un poco de opio. Vio como el hombre mataba al elefante acercándose por debajo y con la espada literalmente se zambullía en la barriga indefensa del animal. Así los sikh, viendo que los elefantes también podían derrotarse, atacaron y ganaron la batalla. Los sikhs conmemoran esta batalla anualmente bebiendo bhang.
Son en la actualidad unos 15 millones pero están muy divididos en sectas y grupos sobre todo esta división se dio a partir del siglo XIX.
En la actualidad, existen Bhang Shops autorizados por el gobierno dónde comprar en india marihuana o charas (hachís extraído a mano) a un módico precio.
[caption id="" align="aligncenter" width="303"] Charas listo para su venta[/caption] [caption id="" align="aligncenter" width="202"] Método de extracción del chara[/caption]Espero de corazón que os haya parecido como mínimo interesante este artículo sobre la marihuana en la india. Saludos,¡un abrazo y a cuidarse!
-
Referencias bibliográficas:
Abel, EL (1980). Los primeros doce mil años. Nueva York:. McGraw Hill
Chopra, IC y Chopra, RN El uso de drogas de marihuana en la India. Bull Narc. 1957. En 4 a 29.
Iverson, LL (2008). La ciencia de la marihuana.
Nueva York: Oxford University Press. Conrad, C. Cannabis para la salud. Ed. Martínez Roca, Barcelona (1998)
Escohotado, A. Historia general de las drogas. Ed. Espasa Fórum, Madrid (1999)
Herer, J. El emperador está desnudo. Ed. Castellarte S.L., Castellar de la Fra. (1999)
Mañoso Flores J. y Cortés Blanco M. Perspectiva histórica de las drogas desde un punto de vista militar. Ed. Agencia Antidroga. Comunidad de Madrid,Madrid (2000)
Szasz, T Drogas y ritual: la persecución ritual de drogas, adictos e inductores Fondo de cultura económica, Madrid (1990).