Hacía semanas que esperaba a Protoje con ansias, con el tiempo este hombre se ha convertido en un icono y parte de la fuerza del revival reggae. Protoje ha sido capaz de hacer gustar al reggae incluso a mentalidades que no escapaban del pop, su reggae cautiva por su asombrosa energía juvenil y su aventura hacia el mercado contemporáneo. Y ahora estaba a punto de comenzar a pocos metros mío el espectáculo que estaban esperando muchos aficionados del reggae en Cataluña.
Llegando unos minutos más tarde de lo acordado con Víctor, decidimos entrar al acto. Ese día no fue el día de saltarnos las tradiciones, así que bajamos a la sala de fumadores a comer algo y a hablar antes que comenzará el concierto. Esta vez fue diferente, nos entretuvimos con unos amigos de Víctor y cuando subíamos a la sala ,para nuestra sorpresa ya había empezado. Aun así no era momento para lamentarse y tampoco nos habíamos perdido mucho.
Apresuradamente como siempre Víctor se clavó en primera fila, nos movimos en plena vibra, estaban sonando canciones de su último álbum “A Matter of time”. Yo no pude alcanzar la primera fila, se me hacía muy difícil avanzar, no quería cortar los fantásticos pasos de baile que había en la sala. Me quedé entonces dos filas hacia atrás donde tenía una visión igualmente buena, la efervescencia se notaba, Víctor se frotaba las manos y disparaba, con la concentración de atrapar los instantes.
Del directo del nuevo álbum puedo decir que fue convincente, “Mind of King” por ejemplo era un hit esperado, el público se volvió loco cuando la pusieron. Es una canción magnifica que integra sonidos electrónicos, una base reggae, así como también una voz que recita, como nos tiene acostumbrado cierto reggae, pero modernizado o quizás llevado por sonidos más pop. Con una sala llena os podéis
imaginar el temblor.
Clásicos de este artista también se vislumbraron, con especial acogida de “Who Knows” que transcurrido más de medio concierto fue el puntazo, la mayor descarga de energía de todo el concierto aunque Protoje y su banda The Indiggnation mantuvieron la juerga siempre activa. Tanto fue así que al salir del concierto sentí como si hubiera ido al gimnasio solo que más emocionado.
Esta vez no faltó que Protoje se lanzara a su público, este es un gesto que sus fans agradecen, el tenerlo tan cerca, a él que se ha convertido en un ídolo. La noche parecía movimiento constante y entonces llego una sorpresa: Protoje se puso a cantar malamente. Para ser sinceros solo canto el estribillo de malamente.
Fue un golpe, el público quedó mudo, nadie lo esperaba. Mi cara mostraba estupefacción pero entonces llegue a una conclusión, Rosalía había traspasado fronteras e incluso había llegado a músicos del tamaño de nuestro músico jamaicano.
A los músicos de la banda no se les puede dar ningún reproche, The Indiggnation estuvieron a la altura como ya es tradición. El guitarra esbozó unos solos con aires muy bluseros, especial atención tuve hacia sus coristas que se dejaban el alma para acompañar al maestro.
El concierto transcurrió con normalidad, en las pausas Protoje mandaba mensajes de respeto y amor, él y su banda acabaron de la mejor manera, con un público loco por seguir la fiesta. Ellos nos avisaron que no harían bis, que esa última canción que tocaban era de verdad la última que tocarían en esta sala en 2018. Fue un placer haber estado aquella noche, me llevé muy buenos recuerdos.