Nota del editor: esta crónica corresponde al 24 de abril del 2019, y no se publicó porque se perdió. Después de la insistencia del autor para que la encontrásemos, lo logramos hará menos de dos semanas, el 22 de abril del 2021. Aquí está al fin, donde siempre debió estar, tres años después.
“Ese es un privilegio que tú tienes pero del que yo no gozo’’, dice Marc mientras señala su piel. El privilegio que muchos ansían y por los que muchos han perdido la vida. Pisar la tierra palestina. Y es de bien saber que los occidentales pueden ir allí donde les plazca, como las tierras ocupadas por Israel. Los árabes, en cambio, tienen el acceso restringido en lo que algunos denominan ‘la prisión humana más grande del mundo’.
Marc, un joven procedente del Líbano que estudia arquitectura en Barcelona desde hace 3 meses, hace una mueca de desagrado al recordar la dura realidad del mundo. Al recordar como el color de la piel puede decantar la propia libertad. Es por eso que Marc, y muchos otros más jóvenes –de rincones variados del mundo- se reunieron el miércoles 24 de abril y pese a media hora de retraso, esperaron con ansías la actuación del grupo 47Soul en la sala Apolo de Barcelona.
Procedentes de Jordania, este grupo con raíces palestinas formado por 4 jóvenes revolucionaron a ritmo árabe toda la sala de conciertos. ‘’Every land is the holy land’’ es la frase estrella del tema ‘Every land’’ (en una respuesta a la justificación sionista de la creación de Israel en base la tierra santa) que abrió la actuación del grupo en Barcelona tras proclamas de resistencia y libertad hacia las tierras palestinas. ‘’¡Somos antifascistas, y anticolonialistas, viva Palestina Libre!’’, exclamó el principal vocalista, Tareq Abu Kwaik –conocido como ‘El Far3i’-.
Las letras de las canciones –en árabe e inglés- tienen un fuerte componente reivindicativo relacionado con la protección de los derechos de los palestinos y la recuperación de sus tierras. Se considera a la población palestina como una de las poblaciones con las comunidades refugiadas más grandes y antiguas del mundo. Tras más de 6 décadas de ocupación y conflictos armados, más de 5 millones de palestinos viven en países como Jordania, el Líbano o Siria. En el exilio, las generaciones palestinas se sucedieron y se enfrentaron a nuevos conflictos como el de Siria, convirtiéndose en refugiados por partida doble. Apátridas según la ley, pero no según su identidad personal. Las referencias a estas generaciones sirio-palestinas y a toda la comunidad exiliada es constante en la actuación del grupo y en canciones como ‘Every land’, o ‘I don’t care Where you from’.
Con el pelo corto, bigote, gafas circulares, El Far3i viste una camiseta blanca y unos ajustados tejanos. Comparte escenario con Ramzy Suleiman en el teclado y el sintetizador (que dota de personalidad única el género Shamstep), Walaa Sbeit como segunda voz y tambores y Hamza Arnaout en la guitarra eléctrica con la que marcará a toque de rock los ritmos rápidos árabes de temas como ‘Locked Up Shop’.
Los 4 jóvenes abanderan el género ‘Shamstep’, término creado por ellos mismos haciendo referencia a la región de ‘Sham’, también conocido como Levante (las tierras árabes que comprenden de Palestina hasta Siria, incluyendo Líbano y Jordania). Shamstem es un género escuchado por los oídos jóvenes de la región, pero estos admiten que la influencia tampoco está muy generalizada. ‘’En el Líbano por ejemplo, los jóvenes reproducen las canciones de 47soul en manifestaciones neutrales’’, comenta Marc, haciendo referencia a las movilizaciones juveniles que se separan de las rivalidades religiosas (entre suníes y chiíes) que caracterizan la fragilidad del país –que además ha sufrido múltiples guerras civiles-.
Lo que es seguro es que el género que algunos definen como una fusión de estilos como Hip Hop y Reggae con géneros musicales de la región que incluye el uso de instrumentos usados en ceremonias de matrimonio. Dotando así las canciones reivindicativas de una realidad triste de celebración y dignidad, algo que caracteriza sin duda a la comunidad palestina.