El día de la tristeza epicofantástica

Tristeza, porque el festival se acababa ese día, epicofantástica porque lo flipé hasta que salí del recinto al final del concierto de Moderat, pero una vez más, empecemos por el principio.

Empecé el cuarto día y último con Antònia Font, los de Ses Illes, los que pensabamos que habían desaparecido ya, pero como de costumbre, tan solo estaban de farra.

Después de ver a Joan Miquel Oliver (el guitarra) en Els Petits Camaleons del 2021 si no recuerdo mal, me quedé con ganas de más, muchísimas ganas de más. Fíjate tu, ahí estaban todos, en el escenario Estrella.

Realmente, y como el título de una de las canciones que tocaron, “Sobren Paraules”. Otro grupo que llevaba mucho esperando. “Oh La La”, nos fuimos a París, quiero decir, diez años después de separarse, decidieron volver a deleitarnos. Repasaron historias antiguas, como “Calgary 88″. Como ya dije en su momento, y después de esconderse “Darrere Una Revista”, y después de cuatro días (de festival) se puso el sol y vinieron a petarlo. Y, hacia el final, no podía faltar una de sus historias más famosas alrededor de las tierras catalanas, españolas y puede que europeas, “Batiscafo Katiuskas“, con el que se hizo de noche del todo, mientras las ballenas cantan a 30.000 quilómetros de allí, nos redactaron un buen informe trágico como ya vimos no hace mucho tiempo al lado de uno de los naufragios más famosos de la historia. Que bien traída esta, ¿eh? Predijeron el futuro.




















Poco después fue el concierto de Parov Stelar, de quienes ya había oído hablar antes. Lo que yo no sabía es que este hombre, el Dj, llamado Marcus Füreder, fue técnicamente quien inventó el electroswing. Él, así como en su momento L’entourloop y Panda Dub, decidió esconderse detrás de su mesa de mezclas y dejar que sus dos cantantes, la sección de vientos que era tremendamente increíble (como casi todo lo que he visto en esta edición del festival) y las visuales hablasen, y por supuesto, su música. Wake Up Sister, llamada de atención para pasar a All Night. Tremendísimo espectáculo el del Austríaco, aunque el show realmente se lo llevaron entre la cantante principal y el saxofonista, que nos regalaron unos contraluces de escándalo. Ya veréis las fotos abajo. Sinceramente, entre tener que elegir a Stay Homas y Parov Stelar, que tocaban a la vez, me quedo con el último. No hate.




















I per fi, el millor dels millors, amb tots vosaltres Moderat! Ahora en serio, no fue el mejor de los conciertos del festival, pero menuda caña. Y también, otra vez, las fotos a base de contraluces. Cómo son estos dj ¿eh? En este caso eran tres, y yo lo que estaba esperando era un nuevo error, pero mira por donde, sólo hubo uno y fue para terminar. Y menudo A New Error se marcaron. Menudo espectáculo de luces, sombras y agujeros negros que más bien eran de colorines. Yo a esa hora ya estaba hecho un trapo. Cuatro días sin parar, cuatro días intentando pegarme una última fiesta del copón, cuatro días de comebye que puede que, con la tontería, se hayan convertido en comeback. El último día fue triste, porque no estaban ninguno de los dos.




















Antes de terminar dejadme hacer mención especial al concierto de Ramón Mirabet, al que llegué al final y corriendo, así que lo que os puedo decir es que terminó haciendo un cover del Waiting In Vain de Bob Marley así en rollo balada muy bien traído.

Al volver corriendo del concierto de Ramon Mirabet es cuando Moderat empezó con A New Error, súper bien ligado, y mientras salía me dio tiempo a escuchar Bad Kingdom, el tema final del set.

Salí casi llorando del recinto y aunque no era lo que tenía en mente, ni lo que quería, es lo que merecía al fin, en ese mal reino que por una vez me hizo sentir la gloria. Confío en que el año que viene sea mejor, y así os dejo en paz ya de tanto concierto y tanta foto. Gracias por leer una de las mejores experiencias que he vivido como fotógrafo de conciertos, gracias a ti, a tu sobre tot, y a ti y a ti también.

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